jueves, 7 de junio de 2007

Nosotros dos aun… cuatro breves inmolaciones o sobre algunas compañeras de ruta (como el fuego, que camina conmigo…)


Apéndice: Esas, Esa, Ella…

Esas, Esa, Ella… pequeñas inmolaciones, los secretos ciclotrones, dinamos violentos, mis mas con mis mas secretas explosiones, ven a ver este infierno que se abre ante esos ojos, vena ver este infirmo que se llama vida, y es mía, y ahora es tuya también…Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse.
“Presentimiento es esa larga sombra
que poco a poco avanza sobre el césped
cuando el sol sus imperios abandona...
Presentimiento es el susurro tenue
que corre entre la hierba temerosa
para decirle que la noche viene”
Emily Dickinson

Esas, Las crónicas: La ciencia de los camaleones.

“El Lector ideal de mis obras es un católico renegado y un músico fracasado, corto de vista, daltónico, auditivamente tendencioso, que ha leído los libros que yo he leído y tiene mas o menos mi edad.” Anthony Burgess

O no se que me pasa cuando escribo, no se donde estoy y cuando escribo, es como una borrachera, fiebre, es como si me cortara trozos de piel y los mordiera, ellas, las que aparecen en mis crónicas, pasan a pendular
largamente, entre lo real y lo irreal, con una violencia y una calma inmorales. Y yo me cuelgo de sus trenzas o los retazos de sus ropas como un enfermo.

Todo lo que eh sabido hacer es una recapitulación de situaciones, caminar sin mirar atrás las estatuas de sal y las montañitas de cenizas, las pálidas calaveras de los que ya nuca veré ni quiero ver. Dejarme esparcir como una mancha de aceite, como una mancha de aceite, como una mancha de aceite…
Se que el exceso y el barroquismo de mi letra produce mas de un escalofrió o el aburrimiento brutal (el peor balazo que puede recibir alguien que aspire a escribir) aun así tengo que hacerlo. Aunque en el intento queme mis últimos cartuchos, termine comiéndome mi propia piel, quedando en mis músculos desnudo, servido y presto a la rapiña de las aves. Y es que en e o consiste vivir intensamente, consiste en sentirse morir de vivir.
No pude vivir, ello me fue negado, pero escribí.

Acá el futuro se vive en su pasado, noticias vulgares en radios vulgares, escritos vulgares en paginas vulgares, de un pobre y triste y vulgar niño que se cree que escribiendo rinde honores y exorciza escenas que lo asaltan y lo duermen, cuando el sueño llega con una bofetada violenta…

Cuando descubrimos que las cosas cambian su forma constantemente empezamos a
dejarnos seducir ya no por las perfectas ideas, sino por la posibilidad de mutar, por als ideas incompletas, las formas para armar. Lo que escribo no deja de ser un ejercicio de violencia contra esa belleza terminada, demoliendo edificios nuevos construiré las ruinas del mañana, que disfrutaran ustedes
como caprichosos turistas.
La belleza cambia de piel ante lo que fluye, lo que fluye nos seduce y nos envuelve, nos hipnotiza, como el cuerpo de los gatos, felinos diminutos y hechos de agua.
Eso podría ser llamado al ciencia de los camaleones Todo lo que seduce es lo que se transforma, lo que se pierde en sus múltiples cambios y en última instancia tiene como única forma y un único fin:
El
movimiento...

Esa, La muerte: …Cuestiones de Muerte, Cuestiones de Muertos

“Uno a uno se perfilan los objetos,
se apresuran: claridad, contorno de la hoja.
Mas ahora la severa dignidad de la entrada,
apacible, el profundo cambio
ha llegado hasta ellas: enraizadas
se aferran al suelo y comienzan a despertar.”
(W. C. Williams)

Desaparecer?, no... el fin es fluir, como la columna de los gatos bajo los
dedos.
Cuando era niño dejaba desaparecer todo delante de mí... La experiencia de no estar, de volverse imperceptible, no para otros, sino para mi mismo, el sentir no estar, aun estando y aun siendo bajo las turbias
miradas
de
lo otros... Como cuando te pierdes mirando el verde espectro del pizarrón en la clase...
y ya no estas. Donde la pantalla de la conciencia se pone negra y llueven pequeñas palabras blancas, como una tibia nieve sobre la nada.
Una extraña embriagues… y ya el mundo la vida la muerte (esas, esa, ella), ya no sigue doliendo tanto… Ven a vivir esta fragilidad peligrosa de corromperse.
Frágil es la muerte que dibujo, frágil y peligrosa de corromperse. Por que nunca hable de verdaderas muertes, hable de gente que se murió (cosa real que supera la crónica y es parte de mi rosario de fantasmas…), que es
una cosa muy distinta de hablar de la verdadera muerte, hable de sentirme
morir (cosa que ocurrió y muchas veces), de que la muerte me amamanto (lo cual es verdad ya que por la noche siento el sabor de su leche morada y espesa, el aroma dulzor pero de tacto frió en su pezón….) pero no de muerte, de la verdadera muerte, por que la muerte, la verdadera muerte es una cosa , como la fotografía, meramente referente a la luz, como dijo Goethe en su lecho, se trata de luz.
De mas luz.
“La muerte mas profunda, al verdadera muerte, es la muerte causada por la soledad, cuando hasta la luz se convierte en un principio de muerte” (E. Cioran) es como la fotografía, solo se trata de luz.

Hay dos inmolados mas, hay muchos mas, para ellos es esta palabra que no tiene forma que hoy escribo, para ellos son estas cenizas que el viento esparce sobre el papel y que inflamaran, finalmente, de forma silenciosa, todo, todo, todo, todo…

Que fin tiene todo esto: nada, solo es una forma de cómo elegir morir, a mas largo o mas largo plazo, eso es inevitable, lo se bien, pero es una elección, y una invitación en este gran teatro del mundo a ser parte de las mínimas e insignificantes crónicas que dejo, para que sean participe también de esta comparsa, esta fragilidad infinita, esta fragilidad peligrosa de corromperse “quiero que en la hora de mi muerte lo que allí se presente sea la encarnación de mi vida, que no será otra cosa que lo que esta halla sido” (Javier Marias)

Sientanse invitados a mirar, a tocar, a oír… la muerte cuando lee sonríe (¿Qué otra cosa podría hacer?)…

2 comentarios:

Frank dijo...

Frank revivió
Re volvió
Acá, su pasado en detalles y las posibles versiones de donde corno estuvo en estos años.
(ni nosotros lo sabemos con certeza)

http://quesapafrank.blogspot.com/
La historia del último periodista de rock, pero que volvió.


Muchas gracias
La Producción de “Que sapa Frank?”
(el fuego no camina con nosotros, pero estoy seguro que lo hace con Frank).

peregrina dijo...

Espectacular! me mataste Emily.. es una mis favoritas y todos es sesudo e inteligente.
Un placer, como diría la abuela.